sábado, 25 de mayo de 2013

Carlos Villagrán en el extranjero 2004

Después de salto:


Dentro de la República Mexicana es poco común ver los shows de Carlos Villagrán dando vida al inolvidable Kiko de la vecindad del Chavo, pues es en el extranjero donde tiene su mayor fuente de ingresos. Le parece increíble que la gente lo siga admirando y tiene palabras de agradecimiento para todos, incluso para Roberto Gómez Bolaños, a pesar del distanciamiento entre ambos.
¿Las nuevas generaciones siguen a Kiko?
“Sí, afortunadamente, gracias a las repeticiones todos los integrantes del programa de “El chavo del Ocho” tenemos la bendición del trabajo”.
¿Le gustaría hacer algún programa en México?
“Sí, pero para eso primero que me llamen… Y si me conviene y les conviene pues lo hacemos. Y no hablo de la cuestión económica, hablo de que si a ellos les conviene que regrese, pues me llamarán”.
¿Qué le pide a la vida actualmente?
“Primero tener salud, ya que es un tesoro, luego inteligencia para poder crear y tiempo para degustar un platillo con mis hijos, con los nietos, con los amigos y poder viajar. Estar bien en todos los sentidos, poder gozar de todo esto es un premio que te dan allá arriba (Dios)”.
Ya hubo pláticas entre Chespirito y la Chilindrina para limar asperezas, ¿cómo ve esto?
“Qué bueno y que todo sea positivo, porque nosotros nos debemos al público, y sobre todo al infantil le debemos mucho respeto, es mejor mantener una imagen sana, buena”.
Qué es lo que faltaría para hacer las pases con Roberto Gómez Bolaños?
“¿Con Roberto Gómez Bola-de años?, digo Bolaños, pues que me hable y yo como los borrachos dispuesto a cualquier desaire, ¿no? Digo, hasta ahorita estamos bien, no hay relación ni para bien ni para mal. O sea, si él me llama para saludarme o para darme un abrazo, o para juntarnos a tomar un café yo con mucho gusto iría. Sería divino volver a platicar tantas anécdotas que vivimos juntos, pero yo creo que de trabajo no sé si él quiera ya trabajar, pero de platicar y como amigos y fuera de cámaras sí se puede. El personaje de Kiko me ha ayudado gran parte de mi vida y por eso debo estar agradecido con la gente, con Roberto y con Dios”.
Así que el público mexicano tendrá que seguir esperando para que algún empresario se arriesgue a traer el show de este hombre, que sin duda causaría sensación, pues goza de la admiración de chicos y grandes.

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