Trama: Debido a la mala situación económica en la vecindad por la temporada de paletas del paraíso de dulces, Don Ramón y Doña Florinda están de acuerdo en que ella prepare unos ricos churros para que él los venda en la calle y así puedan crear un buen negocio para convertirse en una especie de socios y ganar dinero. Con los antecedentes que se conocen de Doña Florinda como cocinera, la mejor opción que plantean es que Doña Florinda elabore los churros y Don Ramón cumpla funciones de vendedor, y asi ambos aceptan la propuesta. Más tarde el Chavo y Quico piden ayuda a Doña Florinda, pero empiezan a jugar con la harina, mientras que el Chavo termina rompiendo la cazuela y tirando los huevos al suelo, pero una vez que esto solo consigue retrasar el negocio, el Chavo y Ñoño con sus torpezas deciden que alguien les de churros, pero para no interrumpir a Doña Florinda, le dicen a Quico que van de parte de Don Ramón, pero Doña Florinda pierde la paciencia y le tira a Don Ramón la cazuela con masa para churros, y luego le dice que ya no quiere hacer más el negocio. Por eso le prepara unos churros para el Profesor Jirafales, pero misteriosamente desaparecen de la mesa. Al final el Profesor Jirafales se da cuenta que el Chavo se escondio debajo de la mesa para poder robarlos y comerlos a escondidas.
domingo, 14 de abril de 2013
1x6 La venta de churros
Trama: Debido a la mala situación económica en la vecindad por la temporada de paletas del paraíso de dulces, Don Ramón y Doña Florinda están de acuerdo en que ella prepare unos ricos churros para que él los venda en la calle y así puedan crear un buen negocio para convertirse en una especie de socios y ganar dinero. Con los antecedentes que se conocen de Doña Florinda como cocinera, la mejor opción que plantean es que Doña Florinda elabore los churros y Don Ramón cumpla funciones de vendedor, y asi ambos aceptan la propuesta. Más tarde el Chavo y Quico piden ayuda a Doña Florinda, pero empiezan a jugar con la harina, mientras que el Chavo termina rompiendo la cazuela y tirando los huevos al suelo, pero una vez que esto solo consigue retrasar el negocio, el Chavo y Ñoño con sus torpezas deciden que alguien les de churros, pero para no interrumpir a Doña Florinda, le dicen a Quico que van de parte de Don Ramón, pero Doña Florinda pierde la paciencia y le tira a Don Ramón la cazuela con masa para churros, y luego le dice que ya no quiere hacer más el negocio. Por eso le prepara unos churros para el Profesor Jirafales, pero misteriosamente desaparecen de la mesa. Al final el Profesor Jirafales se da cuenta que el Chavo se escondio debajo de la mesa para poder robarlos y comerlos a escondidas.
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