Trama: Los niños de la vecindad juegan al béisbol en el otro patio, luego se acercan a Don Ramón que está durmiendo en su hamaca y deciden meterse en ella. Sin embargo Don Ramón les dice que es su último día de vacaciones y que mañana va a trabajar, pero Doña Florinda y el Profesor Jirafales no se lo creen. Todo se complica cuando llega el Señor Barriga del otro patio, lo despierta con un micrófono para que le pague la renta. Por eso Don Ramón les cuenta a todos que no es una mentira, y que estaba disfrutando su último día de vacaciones y encontró un trabajo placentero a su medida, donde no se puede esforzar demasiado para conseguir un éxito y buen salario, pero el Señor Barriga tampoco lo cree. Lo único que sabe es que Don Ramón por fin trabaja en algo específico llamado "Los Huevos Frescos" para poder repartir huevos a todos los vecinos del barrio por órdenes de dos señoritas encargadas, y los niños también desean trabajar en él, pero todo resulta mal. Así que Don Ramón los reparte a domicilio, pero toma la bicicleta equivocada, que realmente es propiedad del zoológico. Más tarde los niños lo ayudan, y cuando llega la policía en bicicleta lo detienen, pero Don Ramón se tropieza y cae todos los huevos sobre ellos. Por desgracia descubre que son huevos de reptil en vez de huevos que se venden, y después de que los reptiles nacen en cada huevo, provocan un caos a todos los adultos de la vecindad, hasta que Don Ramón se mancha de pintura verde y los reptiles empiezan a encariñarse con él, pensando que es su madre. Al final Don Ramón terminó dolorosamente en la prisión y debía mucho dinero para poder arreglar todas las ruinas ocasionadas.
viernes, 26 de abril de 2013
4x15 El huevo fresco
Trama: Los niños de la vecindad juegan al béisbol en el otro patio, luego se acercan a Don Ramón que está durmiendo en su hamaca y deciden meterse en ella. Sin embargo Don Ramón les dice que es su último día de vacaciones y que mañana va a trabajar, pero Doña Florinda y el Profesor Jirafales no se lo creen. Todo se complica cuando llega el Señor Barriga del otro patio, lo despierta con un micrófono para que le pague la renta. Por eso Don Ramón les cuenta a todos que no es una mentira, y que estaba disfrutando su último día de vacaciones y encontró un trabajo placentero a su medida, donde no se puede esforzar demasiado para conseguir un éxito y buen salario, pero el Señor Barriga tampoco lo cree. Lo único que sabe es que Don Ramón por fin trabaja en algo específico llamado "Los Huevos Frescos" para poder repartir huevos a todos los vecinos del barrio por órdenes de dos señoritas encargadas, y los niños también desean trabajar en él, pero todo resulta mal. Así que Don Ramón los reparte a domicilio, pero toma la bicicleta equivocada, que realmente es propiedad del zoológico. Más tarde los niños lo ayudan, y cuando llega la policía en bicicleta lo detienen, pero Don Ramón se tropieza y cae todos los huevos sobre ellos. Por desgracia descubre que son huevos de reptil en vez de huevos que se venden, y después de que los reptiles nacen en cada huevo, provocan un caos a todos los adultos de la vecindad, hasta que Don Ramón se mancha de pintura verde y los reptiles empiezan a encariñarse con él, pensando que es su madre. Al final Don Ramón terminó dolorosamente en la prisión y debía mucho dinero para poder arreglar todas las ruinas ocasionadas.
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