4x21 El taxi del Chavo

Trama: Los niños de la vecindad juegan con el platillo volador de Ñoño en el parque que le regaló su padre, pero por culpa de Quico lo lanza hacia el árbol y se queda atascado, por eso los niños obligan e intentan ayudar al Chavo a alcanzarlo entre las ramas, pero por dificultad éste se cae en un carrito de supermercado entre los arbustos cuando los demás van a comprar unos helados. Sin embargo los niños creen que el Chavo tiene el carrito de supermercado que consiguió del parque, y Don Ramón les dice que él es experto en arreglo de taxis y decide que el carrito sea convertido en taxi para que el Chavo pueda trabajar de conductor, cobrar pasajes y llevar personas, fingiendo que el Chavo va a ser millonario y el servicio va a ser muy caro. Asi que el Señor Barriga decide que el Chavo esté preparado para ser taxista mediante su recuperación económica. Más tarde a Doña Florinda se le olvida una bolsa de naranjas que había comprado y ésta le pide a Quico que la busque mientras el Profesor Jirafales llegue, luego el Chavo lo lleva al mercado a comprar unas naranjas y Quico llama al naranjero que no está ahí. Asi que el Chavo encuentra la bolsa de naranjas para Doña Florinda, pero Quico se tropieza con un montón de ellas y el Profesor Jirafales también, entonces el Chavo, Quico y el Profesor Jirafales se encuentran montados en el carrito, mientras que el naranjero y el policia empiezan a perseguirlos. Por desgracia las naranjas caen a la calle en bajada peligrosa y los tres se mueren de miedo cuando la policia los alcalza, pero lo unico que pasó es que Quico se cayó a un kiosco y fue perseguido por perros, mientras que el Chavo y el Profesor Jirafales aún estaba en problemas, hasta el Señor Barriga y Jaimito también. En eso el Chavo está debajo del carrito y lo detiene hacia la riel del ferrocarril, mientras que los carabineros y los perros los encuentran. Al final Ñoño le dice al Chavo que el carrito fue un mal negocio y ambos no ganaron, hasta que el Profesor Jirafales, el Señor Barriga y Jaimito son prisioneros y triunfadores de la sanción por mil horas de trabajo comunitario que un juez los impulsó por haber armado mucho relajo del tránsito.