Trama: Toda la vecindad se va a Acapulco por tercera vez, pero Quico le dice al Chavo que va a ser rey del océano y la Popis le hace dar la garrotera al tener miedo a los tiburones, por eso Quico intenta destapar una botella de refresco y se lo echa encima de los demás. Luego Ñoño le cuenta al Chavo sobre las sirenas que son criaturas mitad mujer y mitad pez que se llevan a las personas con voces malévolas, pero Patty le dice al Chavo que no le haga caso, con lo que el Profesor Jirafales lo hace entender que las sirenas no existen porque son imaginarias. Más tarde en la playa Quico decide buscar la pelota de Ñoño que devoró un pelícano, mientras que Don Ramón amarra una hamaca entre dos palmeras, y los demás tratan de recuperar la pelota, después de construir un castillo de arena, pero el Chavo no puede por lo que dijo la Popis sobre los tiburones. En un descuido cae al mar, y montado en un salvavidas encuentra un tridente de coral, pero es rescatado por un trío de sirenas con sus voces hipnóticas cuando es movido por las olas. Luego empieza a decir que las sirenas lo van a comer como los tiburones, pero ellas le dicen que no lo come sino lo cuida, aunque el Chavo logra decir que si las existen. Entonces las tres sirenas empiezan a pasear y cantar feliz e hipnóticamente al Chavo en el salvavidas, esto le causa sueño para llegar a la isla y lo dejan en un muelle, y cuando tienen el tridente de coral que es del principe del mar, intentan avisar al rey del mar a su palacio. Sin embargo el Rey Triton exige a las sirenas que traigan al elegido, sin saber que se refiere al Chavo que es el principe y ellas le dicen que lo encontraron. Más tarde los niños despiertan al Chavo que estaba dormido en el muelle con el tridente de coral y éste les cuenta todo lo que le pasó cuando estaba con las sirenas que llegaron del fondo del mar, que lo pasearon y cantaron con hipnósis, pero ellos no creen en los cuentos que menciona, hasta que el Señor Barriga y Don Ramón les dan unos salvavidas para nadar. Asi que las sirenas encuentran al Chavo que es el príncipe y los niños juegan, pero descubren a las sirenas jugando y encariñándose con el Chavo, mientras que ellas le dan un collar para respirar bajo el agua y una torta de sardinas. Lo unico que sabía fue que el Chavo se confundió con que se hizo pasar por un sireno que es hijo del Rey Triton en vez de niño. Por vergüenza los niños se asustan, pero cuando creen que las sirenas secuestran al Chavo deciden tomar el submarino para rescatarlo en el fondo del mar. Allí reencuentran al pez de Ñoño, Gumaro, quien mudó al mar en el episodio "No te vayas, Ñoño", ahora tiene poderes mentales para buscar tiburones y desatorar el submarino, disparan torpedo de tortas de jamón, y hasta un calamar gigante que atrapa al Chavo. Al final el Rey Triton disculpa al Chavo del error, por haber estado por la sirenas, trae al verdadero príncipe y le regala un millón de tortas de sardinas. Finalmente fue un sueño y el Chavo les cuenta a todos que él ya había estado con las sirenas cuando fue llevado por las olas del mar, provocando que todos se burlen de su imaginación, pero se demuestra que el tridente de coral pertenece al principe del mar, y el Chavo se despide de las sirenas y el Rey Triton, mientras que Gumaro se despide del episodio veraniego.
jueves, 25 de abril de 2013
4x8 Aventura submarina
Trama: Toda la vecindad se va a Acapulco por tercera vez, pero Quico le dice al Chavo que va a ser rey del océano y la Popis le hace dar la garrotera al tener miedo a los tiburones, por eso Quico intenta destapar una botella de refresco y se lo echa encima de los demás. Luego Ñoño le cuenta al Chavo sobre las sirenas que son criaturas mitad mujer y mitad pez que se llevan a las personas con voces malévolas, pero Patty le dice al Chavo que no le haga caso, con lo que el Profesor Jirafales lo hace entender que las sirenas no existen porque son imaginarias. Más tarde en la playa Quico decide buscar la pelota de Ñoño que devoró un pelícano, mientras que Don Ramón amarra una hamaca entre dos palmeras, y los demás tratan de recuperar la pelota, después de construir un castillo de arena, pero el Chavo no puede por lo que dijo la Popis sobre los tiburones. En un descuido cae al mar, y montado en un salvavidas encuentra un tridente de coral, pero es rescatado por un trío de sirenas con sus voces hipnóticas cuando es movido por las olas. Luego empieza a decir que las sirenas lo van a comer como los tiburones, pero ellas le dicen que no lo come sino lo cuida, aunque el Chavo logra decir que si las existen. Entonces las tres sirenas empiezan a pasear y cantar feliz e hipnóticamente al Chavo en el salvavidas, esto le causa sueño para llegar a la isla y lo dejan en un muelle, y cuando tienen el tridente de coral que es del principe del mar, intentan avisar al rey del mar a su palacio. Sin embargo el Rey Triton exige a las sirenas que traigan al elegido, sin saber que se refiere al Chavo que es el principe y ellas le dicen que lo encontraron. Más tarde los niños despiertan al Chavo que estaba dormido en el muelle con el tridente de coral y éste les cuenta todo lo que le pasó cuando estaba con las sirenas que llegaron del fondo del mar, que lo pasearon y cantaron con hipnósis, pero ellos no creen en los cuentos que menciona, hasta que el Señor Barriga y Don Ramón les dan unos salvavidas para nadar. Asi que las sirenas encuentran al Chavo que es el príncipe y los niños juegan, pero descubren a las sirenas jugando y encariñándose con el Chavo, mientras que ellas le dan un collar para respirar bajo el agua y una torta de sardinas. Lo unico que sabía fue que el Chavo se confundió con que se hizo pasar por un sireno que es hijo del Rey Triton en vez de niño. Por vergüenza los niños se asustan, pero cuando creen que las sirenas secuestran al Chavo deciden tomar el submarino para rescatarlo en el fondo del mar. Allí reencuentran al pez de Ñoño, Gumaro, quien mudó al mar en el episodio "No te vayas, Ñoño", ahora tiene poderes mentales para buscar tiburones y desatorar el submarino, disparan torpedo de tortas de jamón, y hasta un calamar gigante que atrapa al Chavo. Al final el Rey Triton disculpa al Chavo del error, por haber estado por la sirenas, trae al verdadero príncipe y le regala un millón de tortas de sardinas. Finalmente fue un sueño y el Chavo les cuenta a todos que él ya había estado con las sirenas cuando fue llevado por las olas del mar, provocando que todos se burlen de su imaginación, pero se demuestra que el tridente de coral pertenece al principe del mar, y el Chavo se despide de las sirenas y el Rey Triton, mientras que Gumaro se despide del episodio veraniego.
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