Don Ramón es un hombre viudo que, según él,
perdió a su mujer cuando nació su hija, la Chilindrina. Vive en la vecindad junto a
el, en el departamento Nº 72, aunque en uno de los primeros episodios vivía en
el departamento de Doña Florinda,
el Nº 14.
A
lo largo de su vida tuvo diferentes oficios (o dice haberlos tenido), se sabe
que fue boxeador, futbolista americano, torero, guitarrista,
cantante, maestro de obras, etc., temas sobre los que ilustra a los niños de la
vecindad. Recurrentemente ejerce diversas labores, normalmente relacionadas con
oficios cotidianos: plomero (fontanero), zapatero, carpintero, yesero
(escayolista), globero, mecánico, vendedor de churros, peluquero, ropavejero,
lechero, entre otros.
Es
carismático, de buen corazón, pero con un carácter explosivo. Es de fácil
irritabilidad frente a los niños, entre otras cosas, le molesta que el Chavo se
burle de él por ser delgado. Al Chavo, Quico y la Chilindrina, los reprende físicamente
cuando éstos hacen travesuras, lo que causa que sea acusado injustamente por Doña Florinda de intentar o haberle hecho algo malo
a Quico cuando en realidad fue culpa de otra persona (en casi todas las
ocasiones del Chavo), y reprendido violentamente con una cachetada o hasta con
una golpiza fuera de escena, la cual lo deja muy herido sin que Doña Florinda
le permita explicarle lo sucedido (Hubo una ocasión en la que Doña Florinda si
le permitió explicarle y otra en la que Quico le aclaró que el causante de su
tristeza fue el Chavo y no Don Ramón, aunque en ambas situaciones terminó
dándole la cachetada). Muchas veces, después de cachetearlo, doña Florinda
termina diciéndole: "Y la próxima vez, vaya a... a su abuela" (en
alusión al personaje de Doña Nieves,
que no aparece durante varias temporadas). Sin embargo a pesar de la enemistad
que los caracteriza a ambos hay ocasiones en las que olvidan sus diferencias
(en su mayoria momentos especiales) como en un capítulo de navidad, en el que
decide no abofetearlo por ser una fecha especial y otras en las que Doña
Florinda lo felicita por sus actos humanos hacia otros personajes como sucedio
en un capítulo en el que él fue vendedor de churros y se echo la culpa de
haberse comido todos los churros para proteger al Chavo que fue el verdadero
culpable.
Tampoco
tiene una muy buena relación con el Señor Barriga, a quien le adeuda siempre 14 meses de renta
y por lo tanto, lo evita siempre que sea posible. Sin embargo, Don Ramón paga
parte de la deuda a través de trabajos temporales de mantenimiento a la
vecindad los cuales llegan a ser tema de cada episodio. En ocasiones
extraordinarias ha logrado obtener dinero para pagar por lo menos 1 mes de
renta, como en una ocasión; donde tras una gran odisea al haber perdido el
sobre de dinero y que el Señor Barriga sacara todos los muebles de la casa de
Don Ramón creyendo que en realidad era otra mentira suya, además en el episodio
de la tercera temporada de El chavo animado, "No te vayas,
Ñoño", Don Ramón se alegra al escuchar que el Señor Barriga se mudará,
hasta que Doña Florinda le recordó lo bueno que ha sido el
Señor Barriga con él por no echarlo a la calle a pesar de que le debe 14 meses
de renta y para asustarlo le dijo que el nuevo casero lo pondrá de patitas en
la calle.
En
contraste, Doña Clotilde está enamorada de Don Ramón y lo acosa
constantemente. Él no le corresponde, pero le acepta regalos y comida que ella
le da.
Una
de sus características es que a pesar de su honradez, demuestra un desinterés
absoluto por el trabajo, que se pone de manifiesto a través de frases como:
"No hay trabajo malo... lo malo es tener que trabajar" o "¿Cómo
se te ocurre despertarme a las 10 de la madrugada?".
Su
equipo favorito es el Necaxa.
No
se sabe de qué vive, aunque se menciona que la "crisis" lo dejó sin
empleo, nadie conoce cómo saca dinero para darle un peso a la Chilindrina para
ir a la tienda, o de dónde saca para ahorrar en su cochinito, o de dónde saca
para darle para el que va por los abonos de la televisión, o simplemente para
comprar su poca comida. Tampoco se supone cómo podía comprar por ejemplo los
globos que a veces vendía, o cómo compraba los adornos de fiestas patrias que
en ocasiones traía, en una ocasión la Chilindrina menciona que su papá da unas
movidas o maniobras para ganar dinero con su astucia, pero en realidad casi
siempre sacaba poco, solo para comer.
Sin
embargo cuando Don Ramón se fue de la vecindad en 1979, la chilindrina fue
cuidada por su "bizcabuela", Doña Nieves, quien prometió a su nieto
que cuidaría de la Chilindrina y que además es idéntica a ella, y cuando vuelve
a la vecindad en 1981, fue un reencuentro muy emotivo, quizá el mas emotivo en
toda la historia de la vecindad, en el que la Chilindrina lloraba de alegría, y
en este mismo año su padre se vuelve a retirar y se va al extranjero, segun lo
que dice la Chilindrina a Doña Florinda para conseguir una enorme fortuna en un
episodio de la Navidad.
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